Una central hidráulica se considera minihidraulica cuando no supera los 10 MW de potencia o cuando la altura de la presa es inferior a 15 m de altura.

La energía se obtiene canalizando el agua por las tuberías donde se encuentre el salto de agua, haciéndola caer hasta la turbina que la convertirá en electricidad. Por lo tanto se obtiene a partir de la misma energía cinética del agua provocada por la gravedad, lo que significa que el desnivel natural o artificial será el que determine la potencia de la central.